La hora de Marcos Llorente en el Atlético ha llegado. El centrocampista ha esperado pacientemente su momento durante toda la temporada, como uno de los jugadores de la primera plantilla con menos minutos (603′), superando sólo a Adán, que jugó en Copa ante la Cultural y unos minutos en Anoeta, a Saponjic, que acumula únicamente 62 minutos, a Vrsaljko (178 minutos), que hasta su debut la semana pasada contra el Leganés se había perdido todo el curso por lesión y a Carrasco (19′), fichaje invernal que tuvo sus primeros minutos en el Bernabéu.
Pero por primera vez desde su fichaje desde el Real Madrid, Llorente ha encadenado tres titularidades consecutivas como rojiblanco y ante su exequipo completó su primer encuentro de la temporada. El ’14’ fue, según explicó el propio Simeone, «una energía y una vitalidad que el equipo necesita ahora mismo. Hizo más cosas buenas que regulares». Recuperó ocho balones, el que más del equipo empatado con Thomas y Vitolo y ganó ocho de los once duelos a los que se midió con los jugadores del equipo blanco.
Llorente fue clave en la presión con la que el Atlético agobió al Madrid en la primera mitad, donde faltó el gol para plasmar la superioridad rojiblanca. El jugador, que la semana pasada cumplió 25 años, se situaba en defensa formando un doble pivote junto a Thomas y en ataque se perfilaba a la derecha plasmando un triángulo en el medio con el ghanés como pivote, Llorente a su derecha y Saúl a su izquierda. Así permitía a Correa tener mayor libertad en el costado derecho y al Atlético sostener a los cinco centrocampistas del Real Madrid, que controlaban la posesión pero sin riesgo para la portería de Oblak.
La capacidad física de Llorente, a la hora de realizar la cobertura a su lateral y de ocupar metros en el centro del campo, ha ido ganando trascendencia desde la lesión de Koke combinado con los últimos problemas físicos de Herrera. En la Supercopa de España su entrada al campo por el capitán en el partido contra el Barcelona sirvió al equipo de forma notable en la remontada. Thomas y Saúl tampoco se encuentran en un buen momento de forma y Llorente está comenzando a responder a los minutos que está teniendo. Aunque al ’14’ hay que pedirle más con balón, de momento esa energía puede ser importante para que el Atlético recupere el dinamismo y la fuerza en el medio que tanto ha caracterizado al cholismo.