«Diréis que Zidane nunca se moja, y es la verdad«. Hasta el propio Zinedine Zidane asumió con gracia su poca opinión sobre la creación de la Superliga. «Esa es una cuestión del presidente. Yo estoy aquí para el partido de mañana. Luego cada uno tiene su opinión… Pero yo no estoy aquí para hablar de eso, yo hablo del partido, de la Liga, de la Champions… El resto no es mi trabajo».
El entrenador francés evitó así entrar en la espiral de reacciones que han surgido en el mundo del fútbol en los últimos dos días desde el anuncio, el domingo por la noche, de la nueva competición europea. Su club, el Madrid, ha sido el impulsor junto a otros doce clubes, entre los que están el Barcelona y el Atlético, de una Superliga que ha deparado críticas y amenazas por parte de la UEFA, la FIFA y la propia liga española.
«Nada, cero, en el vestuario no hablamos de eso«, volvió a responder Zidane ante la insistencia de los periodistas. «No voy a dar mi opinión. Entiendo que podéis decir que Zidane nunca se moja, y es verdad. ¿Por qué? Porque mi trabajo es el día a día y el partido de mañana, el resto puedo opinar, pero no sirve. Yo, Cádiz«, finalizó.