Asier Villalibre fue, junto a Iñaki Williams, el nombre propio del Athletic Club en la consecución de la Supercopa de España. El jugador nacido en Guernica entró en el 82′ por Raúl García, con el partido 2-1 en contra de su equipo y fue el verdadero revulsivo de los leones. Estuvo muy activo, buscó el gol y lo acabó encontrando sólo seis minutos después de entrar en el campo, mandado el partido a la prórroga.
«En ese minuto tenemos que rematar todo lo que venga y así lo hemos hecho, me ha llegado el balón, he puesto el pie y ha entrado», declaró el jugador del Athletic tras el encuentro, como restando importancia a lo que verdaderamente había hecho, que fue poner a su equipo en la pista de despegue para lograr el título de la Supercopa de España.
Además, Villalibre estuvo implicado en una de las acciones que más dieron que hablar en la final de la Supercopa: la expulsión de Leo Messi. El argentino del FC Barcelona vio la tarjeta roja al agredir al jugador del Athletic en uno de los últimos lances del partido. «Meto cuerpo para que no se vaya hacia adelante, se ha enfadado, me ha metido la mano en la cara y creo que ha sido agresión clara«, relató tras el encuentro. «Es normal, es la impotencia, no pasa nada».