Después de meses de negociaciones, de indirectas, de documentales, de tirar, aflojar, enfadarse y desenfadarse, el Real Madrid ha anunciado algo que ya parecía inevitable: Sergio Ramos, su capitán, no seguirá ligado al club madridista la próxima temporada. Este jueves a las 12:30 de la mañana el andaluz se despedirá del conjunto blanco en la sala de prensa de Valdebebas, en una comparecencia que nadie se podría haber imaginado hace meses. No por su salida, cocinada a fuego lento durante las semanas de 2021, sino por el contexto.
Pensando en el mes de junio, Ramos se veía capitaneando a la selección en la Eurocopa y quizás viajando a Tokio para disputar los Juegos, pero no cogiendo un micrófono en un despacho al lado del Di Stéfano, sin torneo continental ni viaje a Japón en el horizonte. Su lesión de rodilla le ha apartado del césped y le ha quitado el peso de unas negociaciones que quizás ha exprimido demasiado.