Pocas disciplinas más volátiles que el fútbol, sobre todo en tiempos de pandemia. Bien lo sabe la Juventus, que recibe con la moral por las nubes a una Fiorentina en crisis y a cuatro puntos del descenso.
Tras un gris inicio de curso, los triunfos ‘bianconeri’ ante Dinamo, Torino, Barça y Genoa trazaban una línea ascendente que el miércoles se vio interrumpida con el 1-1 ante la Atalanta. No tanto por el resultado como por la puesta en escena, plana y previsible.
Seis días después, el panorama es muy distinto. La ‘Vecchia Signora’ cuajó este sábado el que probablemente sea su mejor partido desde la llegada de Andrea Pirlo al banquillo, un contundente 0-4 sobre el Parma. Volvió a brillar la dupla Cristiano–Morata, el recurso más fiable de esta renovada Juventus y que tanto necesitaba exhibirse tras fallarlo todo ante la Atalanta.