El partido entre el Llerenense y el Cacereño de la Tercera División ha dejado una de las jugadas más sorprendentes de los últimos tiempos en el fútbol, por lo menos, semiprofesional, todo por no saberse las reglas de este deporte y terminar encajando uno de los goles ridículos del año.
Todo comienza en un saque de puerta cuando, Christian, portero del Llenerense, cedió en corto a su central que estaba dentro del área, donde los atacantes no pueden ingresar hasta que el balón se ponga en juego. No obstante, el desconocimiento de la normativa derivó en la gran tragedia para los locales.